Mi humano y yo
Josse Campos
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8 DE SEPTIEMBRE DE 2017 · PÚBLICO
Mi Humano y yo!
Mi humano y yo vivimos una vida extrañamente apresurada, impulsada por sueños y metas totalmente diferentes, por que somos opuestos en muchos sentidos, pero tenemos en común que nos queremos mucho.
Mi humano y yo hemos viajado por tierras fantásticas, repletas de monstruos e historias que nos enseñan cosas buenas y que nos permiten querer seguir desarrollando lo que hacemos.
A veces, mi humano está muy triste y yo acaricio sus manos con mi pelaje o simplemente me quedo en silencio a su lado para que sienta que no está solo, muchas veces mi humano a pensado que no hay nadie que le quiera, e incluso a veces cree que no estoy presente, pero lo que mi humano no sabes es que incluso cuando estoy ausente siempre estoy pensando en él, a veces cuando mi humano se va me quedo solo en casa, pensando que sería de mi vida si él no hubiera aparecido en ella, pero cuando regresa la alegría que tengo es tan grande que se me olvidan las cosas malas y eso no sé como explicarlo.
Muchas veces me he sentido muy solo, por que sé que mi humano ignora que le quiero con mesura, sin embargo intento despejar mi mente aruñando las paredes, atrapando algunos ratones o quizás jugando con mi pelota de estambres, por que cada vez que me pongo triste mi humano también se pone triste y eso me lastima, entonces intento ser fuerte para que él no se ponga a llorar.
Mi humano a tenido muchas fallas y por supuesto yo también, a veces, cuando quiero correr por la casa, tropiezo con muchas cosas como por ejemplo las lamparas de mesa, los colgantes de la cocina y los tirantes de algunas cortinas que por lo general llaman mi atención cuando la briza les mueve.
Mi humano muchas veces me ha pedido que deje de hacer esas cosas pero me resultan difíciles por que soy un felino y muchas de esas acciones que a él le molestan forman parte de mi naturaleza.
Mi humano varias veces me ha dicho que se ha sentido cansado de mi y en medio de esos sentimientos confusos me abraza y me dice cosas que me ponen a pensar que debo ser una mejor mascota.
Desde hace tiempo ya no salgo a caminar sobre los tejados, intento no llenar las alfombras y muebles de pelo, intento no saltar por la casa, ni jugar con las cortinas cuando la briza resopla fuertemente haciéndolas ondear, ya no llevo ratones muertos para comer por las noches ni mucho menos entro a la cocina para comer los restos de pescado que dejan en las bolsas de basura.
Antes, cuando mi humano me intentaba corregir yo le aruñaba y gruñía marcando territorio por que tenia miedo de que me alejaran de lo que soy ¡Un gatito aventurero con ganas de querer a un Humano que se quisiera dejar querer! pero por ahora me preocupo por ser un gato disciplinado y serio con ganas de surgir y ser alguien en la vida.
Hace poco mi humano habló sobre las desventajas de tener una mascota en medio de la crisis, ¡entonces me miró a los ojos y dijo que yo debía intentar salir a la calle a cazar algunos ratones, que debía caminar sobre los tejados, juntarme con otros gatos y volver a ser el mismo de antes! entonces pensé que se estaba despidiendo de mí de forma disimulada, justo allí yo desesperado me encerré en mis inseguridades e intenté aferrarme más a mi humano, para que no escapara sin nunca de mí.
Mi Humano y yo antes vivíamos tranquilos ahora yo vivo desesperado y asustado, maullando todas las noches en busca de una respuesta que la luna nunca me podrá ofrecer, mi humano y yo compartíamos momentos increíbles en medio de historias fantásticas pero ahora solo puedo ver que mi humano está cada vez más intranquilo conmigo, hoy mi humano se va de vacaciones y yo me quedaré solo en casa por una larga temporada lo que él no sabe es que escondí sus medias favoritas dentro de mi casita de juguetes, por si un día decide escapar sin mí yo pueda saberlo.
Por ahora le dejare ser libre pero tan pronto regrese intentaré domesticarlo por que mi humano me quiere mucho y yo a él, utilizaré todo lo que he aprendido con este proceso para ser mejor mascota y para que nos podamos entender.
Atentamente el Gato Félix.
original de Josse Campos
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