A veces

A veces
JOSSE CAMPOS·LUNES, 14 DE SEPTIEMBRE DE 2020·TIEMPO DE LECTURA: 2 MINUTOS





A veces se funden entre nosotros las nubes mientras estamos sentados en un banco que corre con la suerte de siempre estar bajo un aro tremendo de luz que sueles evitar; y en esos momentos aunque no parezca, las ideas surgen entre mis dedos como gotas de agua que caen sobre la autopista que rodea el parque la llovizna, cuando las compuertas de la represa son abiertas para permitir la afluencia del río Orinoco, que corre, llevándose todo a su paso, solo que a diferencia del río mis emociones y sensaciones son controladas por mi consciencia.

Confieso que A veces no dejo de perderme en los detalles de tu pequeña boca mezquina, que aunque minúscula adorna perfectamente tu rostro algo cansado por el desvelo.

A veces en ocasiones me imagino besándote las piernas de forma voraz y al mismo tiempo con sutileza, como un lobo que sabe perfectamente donde morder a su presa para obtener lo que desea sin dañarlo del todo.

Y aunque hay Días en los que no te puedo ver te siento cerca de  con tan solo cerrar los ojos, en esos instantes me permito respirar la brisa que choca con tu cuerpo llevando hasta a  ese aroma que a veces te caracteriza.

Debo confesar que si pudiera viajar en este momento a algún lugar iría en busca de tu piel, de la sensación cálida que emana cuando estoy cerca de ella y me alearía a ti solo por un instante en ese calor, poseería tu respiración, me impregnaría del olor de tu piel y luego simplemente desaparecería como un susurro, satisfecho de solo tener de ti lo más simple y menos pagano.

A veces simplemente quiero escucharte y me conformo con tus silencios y solo basta con eso para volver a empezar porque solo a veces puedo volver a respirar cerca de ti y eso me agrada



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Oscuro

Residencia estudiantil (PARTE 1)

Inspirar